El rincón místico de la Ciudad.
- Must
- 4 jun 2019
- 2 Min. de lectura

11 de la Mañana y ya estaba lista, me comentaron que me pusiera ropa vieja, que
dejara mi bolsa y solo llevara mi teléfono y algunas monedas. Nada de joyería ni
maquillaje. Intrigada, acepté ir sin preguntar más. Tome un camión cerca y baje
justo en medio de una multitud de puestos que rodeaban el famoso Mercado de
Sonora.
Seguí caminando entre los ruidosos puestos de discos piratas, de la ropa hecha
en China y los olorosos restaurantes improvisados que venden “garnachas” y
aguas de tepache.
Paseando por los angostos pasillos encontré hierbas medicinales para cualquier
enfermedad, junto con amuletos, velas, lociones y artículos de santería.
¡El mercado es famoso entre otras cosas por su experiencia en brujería, es
escalofriante! y más bien se trata de seguir tu instinto a la hora de escoger con
qué brujo te quieres leer las cartas, la mano o lo que sea.
Hay todo un pasillo especializado en estos temas, en el que también hacen limpias
de esas en las que el señor te escupe. Atravesar esta zona es una experiencia
sumamente densa, hasta trabajo cuesta respirar.
El mercado se divide en dos secciones, la 107 y 108, cada una conformada por
numerosos pasillos temáticos. La sección 107 está dedicada a la venta de
artesanías, cerámica poblana, artículos esotéricos, juguetes tradicionales,
disfraces, y una gran cantidad de plantas medicinales pertenecientes a la
herbolaria mexicana., Dentro de esta misma zona se encuentran a la venta
animales vivos que son monitoreados por las autoridades para evitar el tráfico de
especies., Aquí encontré aves tropicales, reptiles, peces y animales de granja, lo
mismo que perros y gatos, por mencionar algunos.

Mención especial merece la sección 108, dónde me encontré con la parte más
“atractiva” y mística del Mercado de Sonora, ya que en dicha zona se localizan los
pasillos dedicados a la hechicería, donde curanderos, chamanes, brujos y adivinos
ofrecen sus servicios entre los que se encuentran las famosas “limpias”, cuya
finalidad es despojar al cuerpo de la energía negativa utilizando ramos
preparados con diferentes hierbas, mismas que el curandero agita vigorosamente
sobre el paciente para arrancar de raíz cualquier mal que afecte su espíritu.
También están los locales para la lectura de cartas y venta de productos como las
típicas velas milagrosas. Asimismo predominan las infusiones y pócimas mágicas
preparadas con plantas curativas, esencias aromáticas, imágenes religiosas y
talismanes, como aquellos para evitar el llamado “mal de ojo”, identificado con la
envidia y la ambición por lo ajeno, entre muchos otros productos relacionados al
quehacer de la magia y la superstición.
Si quieres conquistar a la persona amada, atraer la buena suerte o el dinero, evitar
males que te acechan o alejar a determinadas personas, aquí encontrarás tu
hechizo. Si sospechas que te echaron el mal de ojo, aquí te harán una limpia. Si
deseas conocer tu futuro, aquí te leerán las manos. Porque si hay un lugar en la
Ciudad de México dedicado a lo mágico, es el mercado de Sonora.
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